El Antiaging, la medicina de la longevidad
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El Antiaging, la medicina de la longevidad


Marta de Juan -

Actrices, modelos, futbolistas, cantantes… Todos nos esforzamos día a día por evitar los síntomas irremediables del paso del tiempo, las arrugas, la pérdida de volumen, un cabello apagado, las manchas en la piel… Por eso, se esfuerzan por frenar el envejecimiento con tratamientos antiaging para disimular y retrasar esos síntomas, aportando mayor vitalidad y salud a sus cuerpos.

En España ya hay clínicas especializadas en estos tratamientos y sin cirugía. Clínicas Vicario se ha convertido en pionera presentando sus tratamientos antiedad, para ellos, "la verdadera medicina preventiva". Se trata de prevenir y controlar el envejecimiento mediante el estudio de aquellos factores biológicos que intervienen en este proceso y comprobar así las carencias del paciente y poder subsanarlas. Para la prevención, existen tratamientos que pueden ayudar a disimular y retrasar esos síntomas que evidencian la edad, ya no sólo físicamente sino interiormente. La vitalidad y la energía son esenciales para poder vivir más años.


La Dra. Josefina Vicario Sastre desarrolla este tratamiento a través de un conjunto de acciones diseñadas para evaluar la edad biológica de cada persona de forma individualizada. Su objetivo es retrasar el envejecimiento natural. "Todo depende de un estilo de vida y de saber lo que tu cuerpo necesita", comenta la doctora pionera en España en medicina antiedad.

Nuestra vitalidad nos la dan las hormonas y para nutrirlas es necesario llevar a cabo una buena alimentación. Pero en especial, la proteína tiene un valor excepcional. La carne, el pescado y la clara de huevo son esenciales en nuestra alimentación. Además, se deben tener en cuenta unas pautas generales que potencian ciertos alimentos y reduzcan otros con el objetivo de frenar la oxidación celular.

TOP 10: CONSEJOS DE NUTRICIÓN

Los 10 mejores tips según Vicario Sastre apoyados por la Escuela Europea de Nutrición, que te ayudarán a lucir más joven:


  1. Evita los alimentos en conserva como los mejillones en escabeche, la caballa, las sardinas, las tortillas de patata…

  2. Evita la leche y sus derivados: mantequilla, queso, yogur… ya que la leche se deposita en el intestino hasta cuatro días e impide que se reabsorban bien las proteínas de la carne, el pescado y la clara de huevo. Algunos sustitutos de la leche de vaca son la leche de soja, sus derivados y la leche de arroz.

  3. Evita el exceso de café o té (se tolera el descafeinado).

  4. Consume fruta, preferiblemente madura, para una mejor digestión.

  5. Consume sal marina natural en lugar de sal refinada.

  6. Consume lo más posible productos frescos y a ser posible biológicos.

  7. Comer la fruta entre horas y separado de otros productos alimenticios por su elevado contenido en azúcares.

  8. Evita los cereales y derivados como el pan, las galletas, los pasteles… y consume más arroz (y por lo tanto, tortitas de arroz).

  9. Evita también cocinar los alimentos con altas temperaturas como la barbacoa, el grill, el horno… es preferible cocinar a baja temperatura para que los alimentos no pierdan sus propiedades.

  10. Por último y no por ello menos importante, realiza ejercicio con frecuencia.

Todo ello, produce enormes beneficios: a nivel físico, previene el envejecimiento, mejora el rendimiento físico y la inmunidad; a nivel celular, mejora los factores que influyen en el envejecimiento y disminuye la destrucción celular; y a nivel mental, mejora el rendimiento intelectual, controla el estrés y aumenta la sensación de bienestar.

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