El XX Edición del Viña Rock celebrada este fin de semana en Villarrobledo, ha congregado un nuevo año a más de 200.000 personas. El festival ha generado unos ingresos entre los 16 y 18 millones tras la participación de 120 bandas repartidas en sus ocho escenarios. Se ha destacado en esta edición las mejoras de la organización y la falta de altercados.
Los pasados días 30 de abril, 1, 2 y 3 de mayo, la localidad albaceteña de Villarrobledo, acogía una año más el festival de arte nativo más importante del país, el Viña Rock, donde los más de 200.000 asistentes tuvieron la oportunidad de ver a más de 120 bandas en los ocho escenarios que componen este festival. Este evento que cada año aumenta el número de “viñarockeros” ha sufrido grandes mejoras. David Sánchez, daba a conocer la gran fluidez en las entradas y salidas al recinto, ya que el año pasado fueron muchos los que se quejaron por los innumerables taponamientos que se formaban a la entrada. Además, el número de aseos portátiles ha sido mayor que el de cualquiera edición, algo muy importante en la celebración de un evento de estas características.
El Viña Rock ha destacado este año por la ausencia de altercados, gracias a las más de 1.400 personas que han velado en todo momento por la seguridad de los asistentes, del mobiliario urbano y los ciudadanos de Villarrobledo. Una vez más, el Viña Rock ha tenido una gran cobertura nacional, habiendo sido acreditados a más de 350 medios de comunicación nacionales y muchos otros internacionales venidos de diferentes partes del mundo como Reino Unido, Alemania, Francia, Italia o Estados Unidos, entre otros muchos países.
Estos datos se conocían tras la rueda de prensa ofrecida hoy por el concejal de Cultura, Bernardo Ortega y desde la organización del festival, David Sánchez, de Reacción Rock, en el balance del festival junto al alcalde, Valentín Bueno, y el director del festival, Juan Carlos Gutiérrez. Ortega, ha calificado esta nueva edición 2015 como un "rotundo éxito”. Un año más, el Alcalde ha debido pedir disculpas a los vecinos de los barrios de las zonas afectadas por el festival y por las posibles molestias generadas estos días. Aun así, afirmo que “era preciso hacer un esfuerzo para que Villarrobledo siga sumando y creciendo para que cada año continúe siendo un escaparate referente de las música rock en todo el país y fuera de nuestras fronteras”.
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