Javier Mateo -
La casa de moda de lujo española Loewe están de luto tras comunicar el fallecimiento de Enrique Loewe Knappe a los 103 años. El fallecido era nieto del fundador, Enrique Loewe Roessberg, un alemán que llegó a Madrid en 1872 y se convirtió en un elogiado artesano de la marroquinería y proveedor de la Real Casa del rey Alfonso XIII.
Enrique fue uno de los empresarios más importantes de España y el artífice de la expansión de Loewe durante 50 años, ya que con 22 años en el 1934 se puso al frente de la empresa. Entre las decisiones empresariales que ha tomado durante toda su trayectoria profesional destaca la apertura en 1937 de la tienda de Gran Vía, la más antigua que hoy conserva la firma; a la que le siguieron otras aperturas por todo el país. La expansión internacional de la marca llego en 1963 cuando aterrizo en Londres una de las capitales más importantes en el mundo de la moda. Una década después logro seguir cosechando éxitos en Japón.
El patriarca de la firma de lujo y tercera generación de la familia formo su familia junto a Olivia Lynch Creaven, de ascendencia irlandesa, con la que se caso y tuvo dos hijos: Enrique y Margarita, nacidos en 1941 y 1943. En su última entrevista Enrique Loewe Knappe afirmaba que su éxito se debía a ser honesto con lo que se hace, trabajar duro, evitar la rutina y renovarse constantemente.
El rumbo de la empresa queda ahora en manos de su hijo Enrique Loewe Lynch, heredero ya jubilado que es presidente de honor de la Fundación de la firma española y del Círculo Español del Lujo Fortuny, y Sheila, su nieta.
Su huella en la compañía seguirá presente en la pasión por la artesanía y la creatividad, y la revolución que impulsó en el mundo del escaparatismo, como han añadido en el comunicado de prensa.