top of page
Foto del escritorRedacción

Ejercicios de respiración consciente para gestionar emociones el estrés el miedo y el insomnio


La Respiración Consciente es una poderosa herramienta para poder lograr soltar, vehicular y conectarse con un espacio interno que nos cobija y permite comprender e integrar ese momento vital. La respiración es un reflejo de nuestro estado físico y de las emociones que nos embargan, por eso incidiendo en ella podemos también aprender a gestionar lo que sentimos, digerirlo e integrarlo para desbloquearnos hasta llegar a conseguir celebrar el hecho de estar vivos y el milagro que implica la entrada y salida del aire a través de nuestro cuerpo.


“Mejorar y desbloquear la mecánica respiratoria elimina tensiones corporales, mentales y emocionales. La respiración consciente siempre nos da posibilidad de integrarlos y transformarlos”, afirma Sílvia de la Rosa, psicoterapeuta de Beathwork Respiración Consciente, quien nos ofrece 5 pautas sencillas de respiración consciente para practicar en casa y vencer el estrés, el bloqueo, el miedo y el insomnio.


  1. Antes que nada conviene realizar unas respiraciones profundas para aquietar un poco cuerpo y mente. 

  2. Inhala y exhala y desde ahí observa qué sensaciones percibes en el cuerpo y qué emociones están más presentes.

  3. Lleva la atención a tus piernas, mientras realizas dos o tres respiraciones más siendo consciente que cómo puedes ampliar más el tórax durante la inspiración y aprovechar la espiración para soltar tensiones musculares involuntarias. 

  4. Sigue respirando lenta y profundamente llevando la atención a la espalda, después al vientre, pecho, zona cervical y musculatura de la cara. Esta relajación previa nos preparará para realizar la siguiente práctica y además tonifica el aparato respiratorio.

  5. La siguiente práctica se puede realizar sentado/a, estirado/a o de pie. Siempre en posición cómoda y que no provoque tensiones, inspira por la nariz en cuatro tiempos mientras subes los brazos hacia arriba con las palmas de las manos unidas. Espera cuatro tiempos sin coger aire y espira por la nariz en cuatro tiempos bajando los brazos  lentamente. Espera cuatro tiempos y vuelve a coger aire por la nariz. Repite esta forma de respirar durante unos minutos hasta  adquirir un buen ritmo. En cada momento la respiración y la apnea deben ser relajadas y la musculatura torácica también debe estarlo. Practicar el ejercicio variando ritmos y tiempos.


Comentarios


bottom of page