La mayoría sabemos que las pestañas protegen nuestros ojos de los agentes externos, pero desconocemos muchos datos curiosos que nos harán tomar conciencia de la importancia de su cuidado.
Las pestañas nos sirven para detectar cambios en el ambiente y proteger nuestros ojos.
Están llenas de ácaros que son los encargados de limpiar el contorno de los párpados de células muertas protegiendo los folículos para evitar infecciones.
El ciclo de vida de las pestañas depende de factores como la edad y la forma de alimentación de cada persona, pero podemos determinarlo entre unas 4 y 8 semanas.
Su crecimiento es más rápido que el del cabello ya que tardan una media de 3 meses en regenerarse, por eso la efectividad de un tratamiento para fortalecerlas se puede ver en ese periodo.
Las pestañas no son iguales, normalmente en la zona superior tenemos más cantidad, entre 150-200 pelos y en las inferiores no llegan a 80.
Están formadas en un 93% de proteínas como la queratina y solo un 3% de agua.
Al igual que sucede con el cabello, las pestañas se caen todos los días y perdemos una media de 5 pestañas al día sin darnos cuenta porque ya hay otras creciendo para ir sustituyéndolas.
Su tonalidad depende de nuestra genética, por eso hay una gran variedad como ocurre con el cabello: rubias, morenas, castañas y pelirrojas.
La media de longitud de las pestañas es de 1 centímetro, pero, ¿sabías que el récord de longitud de pestañas lo ostenta un hombre? ¡Nada más y nada menos que 6,9 cm!
Si ya las cuidaban en tiempos de los egipcios, ¡deberíamos cuidarlas bien con tantos tratamientos para elegir como hay actualmente!
Maquillarse diariamente las pestañas, así como desmaquillarlas, puede desembocar en un debilitamiento y posterior caída de las mismas. Para conseguir unas pestañas largas y curvadas, se suelen emplear tanto máscaras de pestañas como postizas. En ocasiones, son de baja calidad lo que puede hacer que sean más difíciles de eliminar al final del día.
Si el objetivo es conseguir unas pestañas naturales, alargadas y fuertes, los sueros de pestañas son el aliado perfecto. De esta manera, se evitarán los cosméticos de maquillaje diario convirtiendo las pestañas en unas más sanas y fuertes, gracias a la hidratación y a las propiedades que los sueros les aportan. Además de nutrir y cuidarlas, aumentará la longitud y curvatura de las mismas, sin tener que recurrir a pestañas postizas o a densas máscaras de pestañas.
Ejemplo de ello, son Lilash (98€), un suero purificado que resalta el largo y rizado de las pestañas en pocas semana logrando que estén fuertes y con menor riesgo de rotura; RevitaLash Advanced (135€), el tratamiento acondicionador y fortalecedor, el que usan Meghan Markle o Kim Kardashian, para unas pestañas más largas, curvadas y con mejor definición; y Flash (65€) que repara la queratina dañada del pelo y crea una película protectora contribuyendo a la reparación de la barrera natural del pelo mientras proporciona flexibilidad, elasticidad y brillo.
¿Cómo usar un serum de pestañas?
Elimina el maquillaje y asegúrate de que el párpado esté seco.
Al ser altamente concentrado, utiliza una cantidad sin excesos.
Aplica directamente sobre la piel del párpado, a lo largo del borde de las pestañas superiores.
Deja secar al menos 3 minutos antes de maquillarse o ir a dormir.
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