Raúl Arévalo: la ira de un hombre tranquilo
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Raúl Arévalo: la ira de un hombre tranquilo


José Cabrera -

En El Joven Tintero estamos deseando que llegue el 9 de septiembre y que se estrene Tarde para la ira, el debut tras la cámara de Raúl Arévalo. De actor a guionista y director, un cambio al que muchas actrices o actores no pueden evitar resistirse, y del que por ahora Arévalo está saliendo muy bien parado, dadas las buenísimas críticas que ha recibido en Venecia y auguramos se sumará el público español. Pero por si alguien anda despistado, vamos a destacar cuatro grandes papeles del madrileño, así abrimos apetito hasta el estreno.

AzulOscuroCasiNegro


Quizá el público televisivo ya conocía al actor por su papel en la serie Compañeros y algunos cameos en otras series y películas. Pero podríamos considerar su primer papel para el gran público el del personaje de Israel en AzulOscuroCasiNegro. Bajo guión y dirección de su primo, Daniel Sánchez Arévalo, las apariciones en la película de Raúl Arévalo junto a Quim Gutiérrez en una azotea son momentos memorables. Además de la propia subtrama del personaje de Arévalo, que hace un trabajo muy a la altura de la buena calidad general del film.

Los girasoles ciegos

La adaptación por parte de Rafael Azcona y José Luis Cuerda de la obra de Alberto Méndez tuvo en general muy buena recepción de crítica y público. En esta, Raúl Arévalo comparte elenco, entre otros, con Maribel Verdú o Javier Cámara. Su personaje se llama Salvador, un diácono y veterano de guerra convertido en profesor que se enamora del personaje de Verdú. En esta cinta el actor madrileño sigue explorando nuevas aptitudes de su capacidad actoral, y va abriéndose a otros géneros. No en vano, esta cinta le supuso su segunda nominación al Goya, primera en la categoría de protagonista.

Los amantes pasajeros


Gordos, También la lluvia o Primos son otras películas interesantes dentro de su filmografía, y sin duda muy recomendables. Pero nos hemos decantado por destacar esta de Almodóvar por varias razones muy curiosas. Por un lado, porque esta cinta del director manchego se enfrentó a duras críticas y aunque no supuso un fracaso comercial, a menudo se la tiende a considerar como un bache en su carrera, sin embargo, no es así la crítica con los papeles dentro de la cinta de Arévalo, Javier Cámara y Carlos Areces. El trio de azafatos nos ofrece varias secuencias memorables y la química entre los actores es perfecta. Otro gran trabajo de Arévalo —y de sus compañeros—, que sigue abriéndole puertas en su carrera tanto a nivel profesional como personal.

La isla mínima

El thriller de Alberto Rodríguez es recordado por muchas de sus cualidades. La impresionante fotografía de Álex Catalán, el montaje de José Moyano y un largo etcétera en el que se encuentra su brillante elenco actoral. Esta vez es Javier Gutiérrez quien acompaña a Arévalo durante casi toda la película, que supone el cese definitivo a cualquier duda que se pudiera tener sobre su trabajo. De lo sobrio y contenido al exceso, pero dentro de unos parámetros del cine negro, la actuación de Raúl Arévalo resulta brillante porque, al tiempo que el mismo actor arriesga, se mantiene como parte del equipo y engranaje que hace una película funcione, destacando, o no, cuando es necesario.


No son pocas las razones entonces para morirnos de ganas por ver su ópera prima como director de un largometraje. ¡Estad atentos porque en El Joven Tintero os contaremos qué tal en cuanto la veamos!

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