top of page
Foto del escritorRedacción

Madrid preparada para el suspense


José Cabrera -

Un director que abarca varias épocas, movimientos artísticos y que conjugó perfectamente tanto el éxito comercial como las buenas críticas. Hitchcock, más allá del suspense, promete ser una exposición obligada para todo amante del celuloide. Desde el 5 de octubre hasta el 5 de febrero, en Espacio Fundación Telefónica de Madrid.


Existen creadores inagotables. Mentes en constante ebullición, raras, irreverentes, maravillosas. Si a una de las personalidades unidas a esos cerebros se le da un pincel, una guitarra o una cámara, el resultado probablemente sea estremecedor. Alfred Hitchcock representa a la perfección este concepto.

Hitchcock nunca se acaba. Se ha escrito, hablado, rodado y hasta imaginado de todo acerca del director de Psicosis. Y a pesar de ello, de vez en cuando siempre aparece una vuelta de tuerca más, un nuevo documento, unas fotos, una nueva interpretación de su enorme obra que reinventa algunas bases dadas ya por sentadas.

A este corpus pretende aportar nuevas perspectivas el Espacio Fundación Telefónica, con una exposición comisariada por el profesor de Cine y Fotografía, Pablo Llorca, que podrá visitarse a partir del 5 de octubre en su tercera planta. Llorca se propone repasar la vida del artista londinense, sin separar autor y persona, su visión del mundo, el trato con los técnicos de sus películas, su relación con las mujeres y su trabajo con el guion.


La soga, Vértigo, Los pájaros…, a través de su filmografía se narrará en la exposición como Hitchcock controlaba cada detalle de sus películas. Preocupándose al máximo por cada aspecto técnico y artístico que conforma una obra y rodeándose para ello de muchos de los mejores especialistas de entonces. La fotografía de Robert Burks, el vestuario de Edith Head y, cómo no, la incansable Alma Reville centrada sobre todo en guiones.

bottom of page