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Reik: “Estar aquí es un sueño hecho realidad, los amamos Madrid”, junto a Dvicio, Beatriz Luengo y C


El trío mexicano Reik se presentó por primera vez con su quinto disco de estudio Des/amor en Madrid. La Sala BUT fue el lugar elegido para recibir a la agrupación, quienes tienen dos recientes éxitos en las listas de música: Ya me enteré y Qué gano olvidándote. La banda llegaba a la capital, dos días después de su actuación en la sala Luz de Gas de Barcelona.


Los integrantes del grupo; Jesús Navarro (cantante principal), Julio Ramírez (guitarra acústica) y Bibi Marín (guitarra eléctrica) protagonizaron esta noche madrileña con gran compañía: Beatriz Luengo, Carlos Rivera y Dvicio fueron sus invitados.

El concierto comenzó hacia las 21.00 de la noche del viernes 15 de septiembre. La pantalla del escenario se iluminó, y tras diversas imágenes y melodías salían por fin los protagonistas. We only have tonight y Tu mirada fueron precedidas de las primeras palabras de Jesús Navarro, también conocido como Chuy: “¿Cómo están Madrid? Este es nuestro primer show aquí. Nosotros estábamos esperando una respuesta, pero no una así, de este tipo. Gracias, gracias de verdad. Estar aquí es un sueño hecho realidad, estar aquí frente a ustedes esta noche. Les cuento para los que no lo saben, que nosotros somos un grupo mexicano. ¡Viva México! (ese día se celebraba el Día de la Independencia de México). Llevamos 5 discos, trece años trabajando y España era como una espinita que nos faltaba. Y que mejor manera de empezar esta historia de amor entre Reik y España, que esta noche, aquí con ustedes. Muchas gracias por ser parte de nuestra primera experiencia acá. Los amamos desde ya. Vamos a jugar a que esta noche es como una audición para saber si nos quedamos con el trabajo. A ver si los convencemos para que sigan viniendo a nuestros shows por muchos más años.”


La noche empezaba con gran ritmo, pero pronto llegaban las baladas Noviembre sin ti, Me duele amarte y Llueve, las cuales sonaron junto al público emocionado que prácticamente llenaba la sala. Reik no dejaba de deprender energía e ilusión que permitían sentir las ganas de no decepcionar a los asistentes, quienes ofrecían lo mejor de ellos coreando cada una de las canciones. Fuera del álbum que fuera, teniendo en cuenta que en España no eran tan conocidos los 4 anteriores.

El vocalista Jesús preguntaba: “¿Cómo se la están pasando?” a lo que l@s fans respondieron con un estruendoso “Bien”. Éste explicaba que realizarían un medley con canciones de sus anteriores álbumes. Éxitos con los que han llenado estadios en Latinoamérica: Cada mañana, Un amor de verdad, Levemente, No sé si es amor, Cuando estás conmigo y Déjate llevar.

El ambiente y la multitud de emociones durante la velada hicieron que cada uno tuviese unas palabras hacia el público, esta vez fue Bibi: “La única queja que tengo es que no hayamos venido antes por acá. Ni modo, vamos a tener que recuperar el tiempo perdido. Espero que nos podamos ver muy pronto, de nuevo. Yo creo que con esta respuesta, seguro que nos vamos a volver a ver. Híjole, es una maravilla llegar a un lugar donde por tanto tiempo quisimos venir. Y resulta que se saben todas las canciones. Son maravillosos, los amamos Madrid. Muchas gracias por tanto cariño. “Finalizó dando paso a Fui, uno de sus singles más conocidos. Así, se sucedieron Voy a olvidarte, Inolvidable, De qué sirve, Te fuiste de aquí, Hoy me decidí, Con la cara en alto, Ciego, Peligro y Náufragos.

Después, llegaría la actuación con Beatriz Luengo quien sería presentada como una amiga del grupo y compañera (comparten discográfica). Más que suerte es el single que ese día cumplía 17 millones de reproducciones en Spotify, por lo que ésta fue la escogida esa noche. Sin embargo, no es la única que compusieron juntos. La ley de Newton fue la primera y tuvo una gran aceptación por parte de sus seguidores. La artista le diría a Reik que en España se canta muy bien y por ello, parte de ésta la harían a acapella. El público se quedó muy entusiasmado y coreaba como nunca la letra de la canción.


Así, vendría uno de los momentos más emocionantes de la noche. Jesús se detenía para pedirles a los asistentes que nunca dejaran de creer ahora más que nunca y que no perdieran la capacidad de amar a los demás. Reik tocaría el mayor éxito de su carrera hasta el momento: Creo en ti. Una de las baladas, que es imprescindible en cualquier velada romántica.

Luego, cantaron Vuelve, la antesala que daría paso a su siguiente invitado: Carlos Rivera. Compatriota, actor y cantante se presentaba esa noche con Reik para darles la bienvenida a Madrid, donde ha trabajado durante bastante tiempo. Éste fue anunciado como un gran talento, amigo y alguien que les había enseñado mucho. Rivera confesó haber elegido No desaparecerá para el concierto porque le encantaba. Tras la colaboración 100% mexicana sobre el escenario, llegó Yo quisiera. Pero, la marcha no cesaría y el vocalista se marcaría unos buenos pasos de baile con Niña y Spanglish. Éstas hicieron que el público se viniera arriba. Las palmas y el ritmo se contagiaban.

Más tarde, llegaría el turno de palabra de Julio: “Qué belleza, son lo máximo. Muchísimas gracias por esta noche. (Se dirige a una fan) Por favor, sácame bien en cámara, aquí en Madrid porque ya casi nos quieren bajar (echar).” Después, se dirige a Jesús y le dice “Tú ya sabes que canción me gusta. Sabes que esto funcionó en Tenerife.”. De este modo, comenzó a cantar El Rey de Vicente Fernández. Afamada canción del folclore mexicano debido a la celebración del día de la Independencia mexicana. “Viva México y Viva España” gritaba para alentar a los allí congregados.


A continuación, se unirían Reik y Dvicio para cantar Qué gano olvidándote y Casi Humanos. El escenario fue el centro de una auténtica alianza entre la experiencia y los que comenzaban su andadura hacia el éxito.

El concierto estaba llegando su fin y Reik daría el último empujón así: “Esto es un hasta ahora, nada más. Nos despedimos ahora para seguir regresando siempre. ¿No quieren que nos vayamos? Bueno pues vamos a seguir disfrutando, entonces. ¡Venga pues!” Sin embargo, los acordes de Que vida la mía sonarían y Ya me enteré despedirían su actuación. “Muchas gracias Madrid. Han hecho que esta noche sea muy especial. Gracias, ha sido un verdadero placer.” dijo Jesús en representación de la agrupación. Tras dos horas de concierto, Reik abandonaba el escenario con semblante de felicidad y satisfechos con su presentación.


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