Hasta la fecha de hoy, y teniendo en cuenta los Premios Nobel concedidos en 2017, tan solo el 5,58% del total han ido destinados a mujeres (845 hombres, 50 mujeres).
La cifra es tan escalofriante que sirve como motivo para que se realicen exposiciones como Mujeres Nobel, actualmente en el Museo Nacional de Ciencias Naturales. Al principio de la sala donde se ubica la muestra, a dos alturas, se recuerda el por qué de estos premios, quién es su fundador y qué intereses perseguían.
Además de la brevedad y la simpleza con la que están escritos los diferentes textos, hecho que se agradece, la exhibición cuenta con diverso material que ameniza la experiencia. Tal como utensilios utilizados por las galardonadas en sus investigaciones, reproducciones de fotografías de la época, recortes de periódico, objetos filatélicos conmemorativos o correspondencia postal son algunas de lo las piezas que dinamizan la muestra.
Las docena de mujeres seleccionadas para representar al conjunto de sus compañeras se enmarcan dentro de los originales cinco premios que Alfred Nobel dejó planeados en su testamento. Así, destacan Marie Curie (Física, 1903; Química, 1911) y su hija Irène Joliot-Curie (Química, 1935); Rita Levi-Montalcini (Medicina, 1986); Bertha Von Sutter (Paz, 1905) y Selma Lagerlöf (Literatura, 1909).
Asimismo, se puntualizan dos casos en los que personas del sexo femenino estuvieron muy cerca de ganar el Nobel; se trata de la polaca Irina Sendler y la española Concha Espina. Esta última tiene dedicados cuatro paneles en la exhibición, pues su legado es tan magnífico que resultaría complicado mostrarlo en un espacio más reducido.
De todas formas, en la muestra también tiene cabida la Madre Teresa de Calcuta (Paz, 1979), sin hacer ningún tipo de referencia a las pruebas que constatan lo fraudulentas que eran sus obras de caridad y que sus misiones eran verdaderas "casas de la muerte". Un suceso este que choca frontalmente con la idea que, considero, pretende la exposición, que es despertar conciencias críticas, sobre todo en los más jóvenes.
Esta es, pues, la exhibición que ojalá no tuviera que realizarse pero que hay que agradecer que se lleve a cabo. Con una finalidad itinerante, no serán pocos los lugares de la península que podrán disfrutar, aprender y recapacitar sobre por qué es el sexo masculino el que copa los certámenes con mayor prestigio. Tal y como sentenció Marie Curie: "No podemos construir un mundo mejor sin mejorar los individuos".
Más información: www.mujeresnobel.eu
Abierta al público del 20 de septiembre de 2017 al 20 de marzo de 2018 Museo Nacional de Ciencias Naturales (c/ José Abascal, 2- Madrid)
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