Entre montañas y lagos: Suiza
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Entre montañas y lagos: Suiza


Nerea Parada -

Volar a Ginebra sale cada vez más barato con las compañías de bajo coste. El Joven Tintero te muestra los pueblos más bonitos de sus alrededores para convertir tu visita a Suiza en un viaje a través del tiempo y de las tradiciones más populares entre los habitantes del país.

CULLY


Cully destaca por sus innumerables senderos para perderse entre los viñedos del lugar, se encuentra a orillas del lago Lemán y se alza como la capital del distrito Lavaux-Oron. Para disfrutar de los paisajes de la zona, desde los meses de abril a octubre está activo el tren turístico Lavaux Express, que atravesando las colinas de esta maravillosa región vitivinícola muestra al visitante la gran labor que han desempeñado, durante generaciones, sus habitantes, preocupados por el cuidado del campo y la fertilidad de sus tierras. Este trabajo se ha visto recompensado, pues el paisaje de Lavaux ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad.

CHÂTEAU-D'OEX Y ROUGEMONT


Fuente: www.myswitzerland.com

En la misma orilla del lago Lemán, se encuentra el distrito Pays-d´Enhaut donde a 1000 metros de altitud se yerguen Château-d´Oex y Rougemont, dos típicos pueblos para disfrutar del paisaje alpino, que ofrecen una gran variedad de deportes y espectáculos a lo largo de todo el año.

Rougemont destaca por la conservación de sus viejas tradiciones, como la elaboración del queso Etivaz, preparado desde hace siglos encima de un fuego de leña y sus peculiares chalets, que son testigos del arte popular de la región.


Fuente: www.myswitzerland.com

Por su microclima especial, Château-d´Oex destaca por los vuelos en globo de aire caliente. Durante todo el año se ofrecen vuelos para los visitantes que, además, en enero pueden disfrutar de un certamen profesional internacional de vuelos de globos de aire caliente.

En el distrito de Pays-d´Enhaut disfrutan tanto niños como mayores, se organizan rutas temáticas para las familias, como por ejemplo una dedicada a la vida de las hormigas o una colección de fósiles y minerales organizada en el pueblo de Rougemont.

FRIBURGO


Fuente: www.myswitzerland.com

Situada en una formación rocosa y bañada en tres de sus lados por el transcurro del río Sarine, se encuentra Friburgo, una de las ciudades más grandes de toda la Edad Media. De entre todos los encantos de la villa, destaca especialmente, su casco antiguo, que atesora entre sus “muros” más de 200 fachadas de estilo gótico.

Su catedral, erguida en honor a San Nicolás, cuenta con una torre de 74 metros de altura desde la que disfrutar de una maravillosa vista panorámica de toda la ciudad. Una ciudad que acoge a miles de estudiantes universitarios de todo el mundo y que entre sus estrechos callejones alberga boutiques, pequeñas tiendas de antigüedades o un gran número de cafeterías y restaurantes en los que probar la gastronomía típica de la zona. Además, de gran atractivo turístico para los visitantes es el funicular vertical que conecta el casco urbano con la ciudad baja.

Los amantes del arte tienen que hacer visita obligada al Espace Jean Tinguely et Niki de Saint Phalle, un antiguo depósito de tranvías que acoge obras del escultor Jean Tinguely y de su mujer, la artista Niki de Saint Phalle.

MURTEN


Fuente: www.myswitzerland.com

Murten mantiene una perfecta ubicación en la cima de una colina sobre el lago Murtensee. Es una pequeña ciudad medieval situada en la frontera lingüística entre el alemán y el francés, que posee un tranquilo paseo por la ribera con un sinfín de actividades culturales y deportivas: navegación de vela, surf de viento, esquí acuático, wake boarding, surf biking, remo, pedalo, canoa, kayac de lago y pesca deportiva entre otras.

La ciudad está protegida por una muralla que se mantiene en perfecto estado y que hace muchos años perdió su labor como defensa de la ciudad para convertirse en un curioso lugar en el que disfrutar de las mejores vistas de Murten. El abanico de posibilidades a la hora de conocer la ciudad y sus rincones es amplio, desde paseos en barco, que entrelazan varios lagos y canales, hasta más de 170 km de senderos para recorrer en bicicleta y más de 90 km de pistas para patinadores.

La gastronomía, completamente artesana, se basa en los excelentes pescados del lago y los refrescantes vinos blancos cultivados en la colina del Vully. Grandes bodegas y centros de degustación permiten la cata de estos vinos típicos de la zona.

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