Cómo los malos hábitos afectan a la piel
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Desde la nicotina a la vigorexia: cómo los malos hábitos afectan a la piel



Conocemos las consecuencias del sol o de la falta de sueño en la piel. Pero no son sus únicos enemigos. Otros elementos, desde la nicotina a la vigorexia, afectan tanto a la piel como a los rasgos a corto y largo plazo.

Tabaco

“El tabaco aumenta los radicales libres, que dañan las membranas de la células. Provoca la ruptura de las fibras elásticas de la piel y disminuye la producción de colágeno. La nicotina también provoca vasoconstricción y una disminución de la circulación periférica. El monóxido de carbono del humo restringe la capacidad de transporte de oxígeno por la sangre para que llegue a la piel", afirma el doctor José Vicente Lajo-Plaza, del Centro Médico Lajo Plaza.

"Aunque la genética juega un papel importante, si evitamos el tabaco tardamos más en envejecer. Nuestra piel no se verá ahogada por el humo. El colágeno y la elastina seguirán su proceso natural y no se verán atacados por el tabaco. De esta manera, el cutis no tendrá señales de fotoenvejecimiento prematuro, estará mucho más luminoso y sin arrugas", indican las doctoras Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto, de la Clínica de medicina estética Mira+Cueto, quienes han abierto un nuevo centro en la calle Apolonio Morales 13-G de Madrid. Con un diagnóstico multidimensional gracias a un software de reconocimiento facial que permite adelantarse al futuro hasta en 30 años, y así predecir y redirigir el envejecimiento de forma 100% personalizada.

Asimismo, para una piel fumadora que deja de fumar, las doctoras Mira+Cueto señalan que "se debe seguir una rutina específica en casa de limpieza, sérum y cremas. Y siempre, antes de salir de casa, aplicar protector solar 50. También es recomendable, sobre todo en pieles muy envejecidas, realizar tratamientos en cabina. Las mesoterapias de biorevitalización y aporte de vitaminas son una gran opción. La piel volverá a estar hidratada y nutrida. No parecerá triste y recuperará la luminosidad y juventud. En rostros que presenten flacidez, recomendamos realizar tratamiento con Ultherapy, lifting sin cirugía con resultados relevantes y efectivos que se prolongan en el tiempo".

Azúcar

“La relación del azúcar con nuestra piel es muy estrecha y provoca: envejecimiento prematuro, además de hinchazón, pérdida de tono y luminosidad y empeoramiento en casos de acné. Todo ello se debe a un proceso llamado glicación que hace que el azúcar en sangre se una a las proteínas para formar unas moléculas dañinas que afectan al nuestro metabolismo. El colágeno y la elastina son los más perjudicados por la sobredosis de azúcar. Una vez dañados, sus fibras se vuelven más secas, quebradizas y débiles. ¿Consecuencia? Formación de nuevas arrugas y flacidez”, asegura la directora técnica del Centro Oxigen, Patricia Cuenca.

Alcohol

Ademas, como señalan desde el Centro Médico Lajo Plaza, “el alcohol, sobre todo el destilado, produce envejecimiento prematuro de la piel. El rostro de las personas que consumen habitualmente dosis altas de alcohol suele estar demacrado y evidentemente envejecido. Cuando se llega a desarrollar daño hepático, la piel se vuelve además opaca y de un color pálido y amarillento. El alcohol también provoca una disminución de la actividad del sistema circulatorio, requerida para la adecuada irrigación y nutrición de los tejidos”.

Vigorexia

“El exceso de ejercicio no es bueno. Y menos para la piel. La fiebre por el running se nota en el rostro. Las facciones van perdiendo sus volúmenes y la piel se deshidrata y pierde tono. Los corredores tienden a perder grasa de la zona de la cara y a esto se suma la flacidez provocada por el movimiento de impacto repetido contra el suelo que destensa los músculos del rostro", nos informa por su parte la doctora Cuenca.

Asimismo, "los procesos de envejecimiento se aceleran debido al incremento del proceso de oxidación de las células y a causa del esfuerzo de los músculos al correr durante un tiempo prolongado. Al correr al aire libre la piel se expone además a las inclemencias meteorológicas: sol, aire, bajas temperaturas, contaminación… La causa principal de éstas es una piel deshidratada, ajada y con un exceso de radicales libres que combatir”, indican desde Centro Oxigen.

Comida basura

Como nos llevan diciendo años, la dieta basura y el fast-food también afectan negativamente a la piel. "Además de no aportar a la piel las vitaminas, minerales y nutrientes que necesita, una dieta rica en grasas saturadas e hipercalóricas produce una alteración en el metabolismo lipídico que afecta a la grasa de la piel, empeorando el acné, la dermatitis seborreica y, por mecanismos inflamatorios, la psoriasis”, señala Cuenca.

Drogas

Y aunque menos habitual y rutinario, no podemos olvidarnos de los efectos nocivos de las drogas que también se extienden a la piel. Se observa con mayor frecuencia problemas de dermatitis seborreica y lesiones de hiperqueratosis en los dedos de las manos y en las palmas. También se produce un cambio de la morfología de la cara, con la nariz rojiza y con telangiectasias, y la punta nasal más achatada y hundida progresivamente.

"El uso de la cocaína puede provocar manifestaciones dermatológicas más severas, como pseudovasculitis, urticaria, pustulosis exantemática generalizada aguda, úlceras cutáneas, picores, ampollas, urticaria, eritemas o verrugas”, nos comenta el doctor Lajo-Plaza.

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