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El Teatro Lara hospeda a un mundo futuro en el que mantener relaciones sexuales es un pecado capital terrible, denominado como Fahrenheit 108. Esta distopía resulta tras un largo combate contra la naturaleza, la procreación y los cánones de belleza que se exigen los seres humanos para ser dignos de la reproducción.
Si alguien se deja llevar por el deseo y la lujuria, la única condena posible es la muerte. De esta manera, el Ministerio de Natalidad vela por el mantenimiento y la continuidad de la raza humana. El cuerpo de bomberas es el encargado de proteger a esta sociedad asexual de sí misma: la tentación, los sentimientos y los instintos acechan y no hay que bajar la guardia.
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La capitana Ty y la sargenta Jan, encarnadas por Artlette Torres y Yara Puebla, analizan la situación en un diálogo en el que hacen un exhaustivo repaso de las amenazas que llevaron a instalar esta nueva e inquietante norma. Cuestiones tan controvertidas como la sexualidad, la maternidad o el culto al cuerpo serán juzgados por ambas defensoras del orden, y quizá también por el propio espectador.
Con esta obra, la directora Ceceilia Gessa nos trae este universo desconcertante, femenino y crítico con el fin de cuestionar el estilo de vida, los ritmos vitales y los hábitos que rigen en la actualidad.
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