Los chef Adaly y Desborre ofrecerán un menú a cuatro manos que solo se podrá disfrutar una noche
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Los chef Adaly y Desborre ofrecerán un menú a cuatro manos que solo se podrá disfrutar una noche



Los chef Eduardo Guerrero, del restaurante Adaly, y Lucía Grávalos, de Desborre, compartirán cocina el próximo jueves 16 de noviembre. Será en la casa del joven Guerrero, de 24 años que, tras pasar cuatro años en el Bohío de Pepe Rodríguez, abrió su restaurante al comenzar el año en la calle Caludio Coello, 122.


Ambos cocineros compartirán un encuentro a 4 manos con la tradición reinterpretada como foco con un menú desarrollado conjuntamente en el que Guerrero presentará nuevos platos de su carta y Grávalos aprovechará para adelantar los detalles de Desborre, el proyecto personal que abrirá en Madrid dentro de poco tiempo. Será un menú (75 €) compuesto por 8 pases en los que habrá nuevas propuestas y algunos de sus clásicos.


Los aperitivos son clásicos de Eduardo Guerrero: un panipuri relleno de crema de lentejas, un crujiente de oreja de cerdo con mayonesa de kimchi y anguila ahumada, el buñuelo de queso manchego con una mermelada de cebolla y un pan chino relleno de mejillones.


Los dos primeros entrantes corren a cargo de Grávalos. El primero, unos deliciosos Puerros en vinagreta del norte con quesos riojanos con un toque de lima, salmón marinado y una vizcaína versionada con un kimchi de acelga con unas huevas de trucha. El segundo, entrante de una Menestra de temporada con espuma de ibéricos, con trigueros, alcachofas, zanahoria y yema de huevo que curan en un caldo de verduras.



Para continuar, el chef sorprende con dos platos innovadores y muy sabrosos, su famoso Canelón de cocido con su caldo con pasta wonton, velouté del caldo y una reducción del caldo de los huesos acompañado con un sabroso caldo de cocido, y el Ciervo con crema de calabaza, cocinado al carbón con una demi-glace de ciervo, crema de calabaza, manzana verde y mojo.


Por su parte, Grávalos prepara un Bacalao a la riojana, con un crujiente de pimiento riojano. Y da la bienvenida al postre con un Cromático verde, con espuma de trigueros, trigueros, helado de pepino, gelatina del propio triguero y guisantes en tres texturas: polvo de bizcocho, el brote y liofilizado. Para terminar el plato, una galleta de merengue seco de brócoli. Para terminar, Guerrero propone una Tarta líquida de Santiago con helado de yogurt.

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