En invierno volvemos a cerrar las ventanas por el frío, aunque es aconsejable hacerlo para ventilar y este año por el coronavirus con mayor importancia. También es necesario para evitar la humedad y mantener nuestro bienestar físico y mental.
¿Por qué se carga el ambiente?
El ambiente de una estancia se carga no sólo con la confluencia de personas en un espacio pequeño o de la acumulación de polvo, también se carga de olores de, por ejemplo, detergentes. Se aprecia con gran facilidad tras realizar una limpieza con lejía, dejando un aroma desagradable en el aire durante horas, a veces incluso de forma imperceptible para nuestros sentidos. Sucede lo mismo con determinados electrodomésticos que están continuamente enchufados, como el frigorífico.
Todo ello puede terminar afectando a la calidad del aire y, por tanto, a nuestro bienestar en el hogar, un factor que casi 7 de cada 10 españoles considera muy importante, de acuerdo con el estudio "Radiografía de la felicidad en los hogares españoles" elaborado por Kobold, la marca especializada en aspiradores ergonómicos de alta calidad. Por ello, nos revela los 6 trucos para purificar el aire de nuestra casa aún cuando queremos mantenerla cálida:
1. Sea la estación que sea, es fundamental abrir las ventanas y dejar que se renueve el aire, aunque sea tan solo 5 o 10 minutos al día. En el exterior el aire nunca estará libre de polución, sobre todo en grandes ciudades, pero siempre es mejor que mantener estanco el aire del interior de nuestra casa. Ahora bien, no es necesario tener las ventanas abiertas todo el día, basta con abrirlas algunos minutos a primera hora de la mañana o a última de la tarde. Si eres alérgico debes hacerlo en estas horas porque la concentración de alérgenos en el aire habitualmente es inferior que en las horas centrales del día.
2. Plantéate la posibilidad de adquirir un purificador de aire. No puedes tener uno en cada estancia, pero sí en las que más tiempo pasas o en las más concurridas. Estos limpian con eficacia y en un tiempo reducido los malos olores y posibles compuestos tóxicos en el aire. Además, existen modelos que también actúan como calefactores en invierno.
3. Emplea aspiradores con una alta capacidad de filtrado y úsala con frecuencia. Lo más novedoso en el mundo de las aspiradoras son las que purificar el aire mientras se realiza la limpieza de la casa. Este tipo de aspiradores cuentan con filtros purificadores de aire que pueden atrapar micro partículas como el polen, los ácaros del polvo, la caspa de los animales, las esporas de moho o el humo del tabaco. Es decir, garantizan un aire higiénico, gracias a su recogedor de partículas de alta eficiencia.
4. Plantas de interior. Además de darle un toque de estilo a tu hogar conseguirás llenarlo de aire limpio. Las plantas nos aportan confort y son fuente de salud, por algo a los parques de las grandes ciudades se les llama los "pulmones" de la ciudad. Se trata de una solución económica y eficaz, ya que convierten el CO2 en oxígeno y nos ayudan a eliminar partículas tóxicas y contaminantes del aire. Sin embargo, hay unas que realizan esta labor mejor que otras, algunas recomendaciones son: el potus, la palmera de bambú, la lengua de tigre o la flor de la paz.
5. Aceites esenciales. Toda una experiencia sensorial y purificante. Ciertos aceites esenciales elaborados a base de romero, limón, clavo, eucalipto, tomillo, abeto balsámico, ravintsara, etc. evitan que virus, bacterias, hongos e, incluso, moho puedan llegar a sobrevivir en el hogar. Es recomendable usarlos regularmente o añadirlos a productos de limpieza para gozar de un aire más puro.
6. ¿Habías oído hablar de las pinturas purificadoras de aire?Son una opción habitualmente desconocida, pero al aplicarla en las paredes mejora la calidad del aire. Son ecológicas, repelen el polvo y la suciedad, neutralizan los malos olores y eliminan todas las bacterias de las superficies. Y lo mejor es que solo necesitan luz para activarse.
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