Tras casi 30 años cosechando buena reputación, el restaurante China Crown se transformó en la primavera de 2017 en el ya conocido Shanghai mama (C/ Infanta Mercedes, 62. Madrid). Un restaurante chino que en nada se parece al resto. Vanguardia, diseño, cultura y modernidad, pero sin olvidarse de sus raíces. Una cocina con tanto éxito que ya cuenta con otros cuatro locales en la capital: en Las Tablas (Avenida del Camino de Santiago, 1), en Arturo Soria, 51, en la Juan Bravo, 25 y en la moderna calle Clavel, 7.
Aquí se evitan las tan de moda fusiones para especializarse en los orígenes de su cocina milenaria para ser uno de los ya pocos chinos –a secas- de la capital. Gracias a que gran parte del equipo de cocina es asiático, son fieles a las técnicas culinarias y recetas originales, lo que aporta a cada plato ese sabor auténtico de las calles de la ciudad sin descuidar la presentación.
Se nota en especialidades como el Pato Shanghai mama crujiente en salsa de almendras, con un agridulce perfectamente equilibrado; Merluza de pincho con salsa kimchi y jengibre; Langostinos crispy con crema de wasabi; Arroz frito Waipo, basado en una receta milenaria; Paquetitos de pato crujiente con salsa de ciruela; o su variedad de dumplings con masa casera, que se elaboran a diario de manera artesanal, como el Ha Kao relleno de gambas con jengibre.
También tienen ensaladas, sopas, noodles y varios tipos de brochetas en la sección de entrantes: de pollo al estilo Hakka, cordero macerado como lo hacen en Mongolia, de gambas marinadas; una selección de cócteles muy divertidos y originales como el Ginmoji, un mojito con ginebra destilada de algas; y para poner el toque dulce, postres con ingredientes para todos los gustos: chocolate, queso, fruta… Con esta última surgen por ejemplo la Piña glaseada con helado de coco o La revolución del plátano, exquisitas porciones de plátano frito envuelto en pasta brick.
Para empezar, unos deliciosos dumplings, destaca el Xiaolongbao relleno de carne y trufa negra o el de setas y foie (7,90€). Para continuar con los entrantes, el Wonton de Sichuan con aceite rojo picante (7,90€), realmente no pica y es un plato lleno de sabor, toda una experiencia en la boca. Para continuar, elegimos de primeros, unas Berenjenas crujientes con presa ibérica (6,90€) y unas Judias verdes con hojas con hojas de zanahorias fermentadas al estilo Yun-nam (8,90€).
De segundo, elegimos el Secreto ibérico adobado al estilo "Cha Shao" (14,50€), una deliciosa y suave carne con un adobo muy especial. No podíamos irnos sin degustar la estrella del menú, el Ku Bak crujiente acompañado de pollo y mariscos con huevo de pita pinta (12,90€), que se termina en mesa con soplete. Y para terminar, Piña glaseada con helado de coco (7€) o La revolución del plátano (5,90€), exquisitas porciones de plátano frito envuelto en pasta brick.
En cuanto al espacio, los restaurantes están decorados de forma casual actual, donde predomina la madera y los verdes en las sillas, los azulejos que enmarcan la cocina vista con el equipo a pleno rendimiento dentro, y la ‘vegetación’ que adorna cada local en forma de mural o papel pintado. Un estilo muy alejado del típico restaurante oriental que hace muy agradable la estancia a cualquier tipo de público y especialmente acogedor para celebrar reuniones de grupos o eventos personalizados. Además, el local de Arturo Soria cuenta con una terraza al aire libre, un agradable espacio abierto al exterior, de diseño moderno y actual alejado del concepto de restaurante chino tradicional.
El precio medio a la carta es de 25€. Tienen menú del día ejecutivo por 12,90€ disponible de lunes a viernes. Su horario es de 13:00 a 17:00 h. y de 20:00 a 00:00 horas los siete días de la semana. www.shanghaimama.es